Mi Ecuador

Yo, nací del vientre puro de la tierra fértil, del dolor del indio y del insulto al negro, de las fuertes tormentas del Cotopaxi y de las brutales erupciones del Pichincha, de la fuerza del Guayas y la unión de Esmeraldas, soy hijo del sol naciente en el oriente y de la luna blanca de la sierra, soy hermano del mar, y protegido de la misteriosa selva, yo soy el pulmón del mundo, la reserva desprotegida del planeta, soy la sangre derramada por mis hijos para mi libertad, yo señores soy Ecuador.


Bienvenidos a una fantasía llena de verdades, suena contradictorio pensar que vivimos en una fantasía, pero que es el Ecuador, sino más que un deseo boreal, un sueño Europeo y una quimera Oriental, tenemos el orgullo de entonar las mas bellas coplas de un himno que cala hasta lo más profundo de los huesos, somos descendientes de un país naturalmente rico, al contemplarte Ecuador aun creo escuchar el grito aventurero del viento amazónico, rondando juguetonamente por las faldas de las más imponentes montañas, como desafiando al volcán a intentar apoderarse de su voz, y que ya cansada de jugar, desciende a las apacibles aguas del pacífico para unirse en un armonioso canto de olas moribundas en la arena y del viento lleno de misterios escondidos, convirtiéndose así en una colosal voz de Dios.

Liberado por hombres idealistas, nobles de corazón y espíritu, al libre grito de ataquen, marcharon firmemente por tu gigante montaña, como diciendo aquí estoy Ecuador, siénteme mientras curso amigablemente tus bosques encantados, para derrotar al conquistador.

Si, Ecuador, tú solo tú, nos has visto crecer, nos has visto juguetear, e incluso muchas veces nos has escuchado dolorosamente negarte, reprocharte y desconocerte, perdón Ecuador por ser inauténtico y rechazar ese privilegio que nos has entregado tú y Dios, perdón por hacer de nuestra historia un insulto, perdón por no cuidarte, a ti como nación y a tus bosques, que nosotros que decimos ser ecuatorianos, sedientos de ambición, poder y dinero hemos destruido, haciendo que tus encantos y misterios, sean develados de la forma más vil, cruel y humillante

Te debemos tanto… tú Ecuador nos has dado libertad, nos has puesto sonrisas en la cara… y si lágrimas también, nos has puesto dolor, sentimientos, fuerza, coraje y valor, somos ecuatorianos, y eso prevalece en nuestra mente, muchas veces de buena forma, pero otras veces con vergüenza.

Cobardes! Aquellos que osen decir de ti que no eres su madre patria, cobardes! Aquellos quienes te destruyen de apoco y te venden cual baratija vieja, y cobarde aquel que no se atreva a rescatarte.

Míranos Ecuador, somos nosotros los jóvenes, convencidos de que la blasfemia esa que pregonan tus supuestos padres, de que nosotros somos el futuro, es una mentira más. Sabes porque? Porque nosotros somos el presente, y entendimos que si nos convencemos de que somos el futuro, cuando seamos el futuro… ya es pasado.

Escúchanos lo que decimos lo decimos de corazón porque Ecuador queremos verte, fuerte, soberano, libre, estamos conciente que el camino es tortuoso, pero sabemos también que todo aquello que se hace de corazón es lo que realmente prevalece y no se corroe con el tiempo, porque nosotros somos sentimiento de corazón.
Siéntenos, porque nosotros te sentimos en lo más hondo de nuestros corazones.
A la fina lucharemos por ti, y yo Ecuador me comprometo contigo y con ustedes porque yo sueño con un país democrático, sin corrupción y más hermoso de lo que es, porque tú me diste una familia, unos amigos que cada vez que los miro me convenzo más de que somos la generación del cambio, las personalidades que admiro, y el sol que alabo.